El estándar Passivhaus aplicado a nuestras viviendas ahorra y reduce hasta en un 75% las necesidades de refrigeración y calefacción. Asociado a fuentes de energía
renovables aisladas se pueden conseguir viviendas con consumo energético cero o incluso negativo, esto es, la vivienda produce más energía de la que consume, convirtiéndose en na construcción con sin
coste energético para el propietario y para el planeta.